Conocer la opinión de los vecinos, escuelas, ayuntamientos, gestores y otros actores clave en el territorio de cada área piloto, es fundamental para una implementación exitosa del modelo SIGD, pero también para el éxito de la diseminación entre otros propietarios de dehesas. Esta acción se desarrolló durante el mes de septiembre y la información que se pudo obtener permitió al equipo del proyecto tener una visión ampliada del impacto del mismo en el territorio.