La Dehesa es un sistema agro-silvo-pastoral, donde el pastoreo extensivo de animales es una práctica común y esencial. Así, el mantenimiento de un sistema arbóreo sano incluye una buena regeneración de árboles jóvenes, para lo cual es fundamental compatibilizar con la presencia de animales herbívoros.
El ganado y los herbívoros salvajes también se alimentan del follaje de las plantas de alcornoque y encina, especialmente en épocas de menor abundancia de alimentos. Además, algunas especies también pueden causar daños a los árboles jóvenes, como es el caso de las vacas o los ciervos que los rompen con sus cuernos o astas, los conejos o las liebres que los cortan con sus dientes, o los jabalíes que pueden arrancarlos escarbando en el suelo.
Para evitar estos daños y poder mantener una buena regeneración del arbolado, es aconsejable proteger las plantas colocando protectores individuales o instalando vallas alrededor de las parcelas a proteger, donde se hará la exclusión del pastoreo.
Esta es una de las 40 Medidas de Adaptación que pueden ser consultadas en la
Plataforma de Apoyo a la Toma de Decisiones para la Adaptación de la Dehesa al Cambio Climático, resultado del trabajo desarrollado en el proyecto LIFE Montado-Adapt.
Hoja informativa 02 sobre la protección de las plantas contra la herbivoría