Una cerca viva es una cerca permanente, compuesta por especies perennes (generalmente árboles y arbustos), lo suficientemente densa y resistente para cumplir cualquier función de cercados artificiales, al tiempo que ofrece servicios ecosistémicos adicionales.

Estas estructuras pueden proporcionar alimentos, medicinas y sombra para personas y animales, madera (combustible y herramientas), néctar para las abejas, fertilización, controlar la erosión y actuar como cortafuegos o cortavientos.

Cuando están hechos de cactus (por ejemplo, higo chumbera) o de árboles / arbustos siempre verdes, actúan como cortafuegos; cuando se colocan en una línea de contorno, reducen la erosión por lluvia en las laderas; como cortaviento, reducen el estrés provocado por el viento en el ganado o en los cultivos, la deshidratación del suelo y la erosión.

Como los árboles tienen raíces profundas, son capaces de extraer cantidades de minerales normalmente no disponibles en la superficie, que pasan por sus troncos y ramas, alcanzando sus hojas, lo que contribuirá a la formación de humus a través de la descomposición de la hojarasca. Si se incluyen especies fijadoras de nitrógeno en el cercado, se agregará nitrógeno en toda la zona de la raíz. Además, la pérdida de raíces, en respuesta a la herbivoría o la poda, mejorará la estructura del suelo y su contenido de materia orgánica. Una cerca con especies espinosas (majuelo, endrinos, zarzas) disuadirá la herbivoría excesiva, al tiempo que proporcionará frutos para los animales salvajes, el ganado y los seres humanos.

     

Como forraje, algunas especies de árboles y arbustos pueden ser más productivas (por unidad) que los pastos, debido al mayor contenido de proteína de las hojas. Por ejemplo, el tagasaste, un arbusto originario de las Islas Canarias, tiene casi el doble del contenido de proteína foliar que la alfalfa. El tagasaste es una especie apta para setos, ya que es un fijador de nitrógeno de rápido crecimiento que forma raíces profundas. Se adapta bien a una amplia gama de suelos, utilizándose como cortafuegos / cortavientos y para proporcionar estabilidad a las pendientes. También se recupera rápidamente del corte o del pastoreo excesivo y florece temprana y profusamente, interesándose como especie melífera.



Estas cercas vivas polivalentes se pueden ver in situ, con diferentes configuraciones, en varias áreas piloto del proyecto LIFE Montado-Adapt - Herdade da Coitadinha (L1), Finca La Rinconada (L2), Dehesa del Guijo (L3), Dehesa Boyal de La Piedra (L4), Grupo Caparra-Casablanca (L5), Herdade do Freixo do Meio (L6), Herdade do Azinhal (L7), Mata Nacional Valverde (L9), La Atalaya (L11) y Herdade da Ribeira Abaixo (L12).